Una mañana,mi padre,ya casi anciano,me llamó a su gabinete y me preguntó por qué tenía yo esa locura,cuando podía desarrollar en mi tierra un buen negocio y una vida agradable.Me dijo que no era necesario que me hiciese a la mar para ganarme el pan,ya que el podía darme una profesión.Y,finalmente,recordó a mi hermano, quien había muerto en los Países Bajos,y a quien también le había hablado como a mí,en su caso para convencerlo de que no cometiera la insensatez de irse a la guerra.Se conmovió mucho al recordar esto y las lágrimas rodaron por su cara.Si yo también daba el mal paso,dijo,Dios no estaría de mi parte...
martes, 25 de marzo de 2014
La profecía de mi padre.
Una mañana,mi padre,ya casi anciano,me llamó a su gabinete y me preguntó por qué tenía yo esa locura,cuando podía desarrollar en mi tierra un buen negocio y una vida agradable.Me dijo que no era necesario que me hiciese a la mar para ganarme el pan,ya que el podía darme una profesión.Y,finalmente,recordó a mi hermano, quien había muerto en los Países Bajos,y a quien también le había hablado como a mí,en su caso para convencerlo de que no cometiera la insensatez de irse a la guerra.Se conmovió mucho al recordar esto y las lágrimas rodaron por su cara.Si yo también daba el mal paso,dijo,Dios no estaría de mi parte...
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Paula, me encanta tu blog. Las imágenes, los videos... y esa letra que has puesto es bonita y se entiende. Sigue así.
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